UNA DESAFORTUNADA actuación en los últimos días, tanto con el bate como con el guante, potenciada por tres derrotas al hilo de la nave, ha hecho que haya caído una lluvia de críticas de buena parte de los fanáticos turcos sobre Rouglas Odor, pese a que durante las primeras cinco semanas su labor fue elogiada por propios y extraños. “¿Cómo es posible que siga en el line up si ya lleva 8 errores?”, es el clamor de muchos aficionados.
EN ESTE sentido, soy de los que piensa que un mal momento lo vive todo pelotero, máxime si es un Novato de apenas 19 años de edad. Siempre recuerdo el caso de un joven infielder que con su mal accionar impidió que su equipo, los Tigres de Aragua, ganara el campeonato. En efecto, el domingo 4 de febrero de 1968, los felinos sólo necesitaban un triunfo sobre los alicaídos Industriales del Valencia para ceñirse su primera corona, pese a tener entonces sólo tres años de fundados.
CON el score 1-0, a la altura del noveno inning, el manager Wilfredo Calviño sacó del juego al tercera base Héctor Martínez; el camarero César Gutiérrez pasó a la antesala, y el novato de marras entró a cubrir la intermedia. Bill Whitby, abridor de Aragua, trató de completar el blanqueo y dominó a Faustino Zabala con rolling por la esquina caliente, pero Gutiérrez cometió error y el empate llegó a la inicial.
A CONTINUACION, el manager del Valencia ordenó el toque de bola. Whitby atrapó la bola, titubeo, hizo el amago de lanzar a segunda, y decidió hacerlo a primera. Lamentablemente para la afición aragüeña su tiro fue malo y los dos corredores quedaron quietos, en primera y tercera respectivamente. Entonces, vino la catástrofe.
Aníbal Longa entra a correr en la inicial y, al intentar sacrificarse Aaron Pointer, el toque sale de frente a Whitby, quien atrapa la bola y la lanza a primera, adonde entra a cubrir el novatico. Este flumbeó la bola, llegando quieto Pointer, y al ver que Longa iba para la tercera, tiró a esa base, donde no había nadie cubriendo. El nuevo error del joven permitió a Longa anotar la carrera del triunfo.
DE MANERA que los Tigres se vieron forzados a efectuar un juego de desempate y decisivo contra el Caracas en Maracay, que se efectuó al día siguiente, y tuvo como resultado una derrota para el Aragua. “La afición felina enloqueció por la decepción sufrida, teniendo sus peloteros que salir del estadio protegidos por la policía”, recordó Alexis Salas en su libro “Momentos Inolvidables del Beisbol Profesional Venezolano”. ¿Saben cómo se llamaba ese novato? David Concepción, uno de los mejores short stops que ha parido Venezuela.
SE PODRÍA escribir un libro acerca de cómo peloteros que llegaron a destacar en Grandes Ligas tuvieron problemas al dar sus primeros pasos en la LVBP. Por ejemplo, en su primera temporada como titular de la nave, Carlos García cometió 18 errores como campocorto en 51 juegos, para un pobre PCT de .938. Vale agregar que García estaba en su cuarta zafra con los turcos.
POR SU parte, Edgardo Alfonzo , en su primera campaña como jugador a medio tiempo de la nave, y segundo año como pelotero del Magallanes, pifió 17 veces en 33 partidos para un pírrico .879 de PCT. No está demás decir que, al momento en que escribo este trabajo, el PCT de fildeo de Odor es .951, bastante mejor que el que exhibieron García y Alfonzo en ese momento de sus carreras, pese a que ya tenían “roce” en la Liga.
EN FIN, no se puede “crucificar” a Rougned Odor por los errores que ha cometido. Tampoco, porque haya caído en un slump. Aun así, parece que el manager Luis Sojo se ha excedido al usarlo, sobre todo si se toma en cuenta que otros peloteros pueden jugar su posición con prestancia, como Darwin Pérez y Wilfredo Tovar, por ejemplo. Eso le daría un descanso físico y mental al joven pelotero, lo que puede traducirse en su retorno exitoso al line up, al menos mientras termina de entrar en acción José Altuve.
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